Vivimos una hermosa experiencia Inmersiva en los bosques de la Patagonia

Un viaje de transformación

Los días 4, 5 y 6 de noviembre de 2022 compartimos una valiosa experiencia de transformación. Una pausa sanadora en los bosques de la Patagonia argentina para recuperar nuestra propia luz y reconectar con el amor de cada uno de nosotros.

Fue la oportunidad de volver a nuestro centro para salir al mundo desde tu alegría, y el entusiasmo por la vida, desde nuestra propia música.

Integrando prácticas ancestrales de eneagrama, yoga, caminatas por el bosque y charlas fuimos habitando cada vez más el aquí y el ahora para transitar este viaje hacia el reencuentro con nuestro ser.

Testimonios

«Me entregué a la experiencia sin saber muy bien de qué se trataba. Contesté las preguntas y abrí mi corazón a las interpretaciones que nos entregaste de una forma tan amorosa desde la invitación a conocernos para luego, si nos atrevemos, poder hacer el cambio. Saber dónde estamos parados. ¡¡Fue tan hermoso Eleo!! Para mí fue como un tsunami de emociones. ¡Muy intenso y fuerte! Y con tu calidez y optimismo nos mostraste que todo tiene solución y el cambio es posible. ¡Muchas gracias Eleo! Fueron unos maravillosos días compartidos”

Mariana Nadal

«Querida Eleonora, deseo felicitarte y agradecerte por compartir tan maravilloso y bien organizado retiro de transformación y sanación del SER. Es la primera vez que hice mi eneagrama, y me encantó la forma amorosa en la que nos introdujiste en el tema, como así también el desarrollo de cada explicación al respecto. Me generó alegría y alivio al comprender mi sentir y accionar de determinadas conductas. Me sentí muy cuidada y respetada.  Volví feliz y con mucho entusiasmo de trabajar sobre los dominios que se necesite. ¡Gracias infinitas, y hasta el próximo retiro!»

Claudia Montani

«El Eneagrama fue todo un descubrimiento para mí. Una mirada profunda y clara sobre aspectos de mi personalidad. Me deja acciones por hacer y mirar hacia un horizonte con más luz. Sensación de agradecimiento a flor de piel. Ele, Lo llevaste adelante con una simpleza de concepto, una ductilidad de palabras y de sentido a cada expresión, que nos hacías re-pensar-nos a cada instante. Una invitación a re-encontrar-nos con nuestro propio Ser. Fuiste y Sos una Gran GUIA»

Andrea Gomariz

«La experiencia con el Eneagrama fue increíble. Cuando respondí las preguntas no pensé nunca que fuese a ‘mostrarme’ tan fielmente mi personalidad. Con tu ayuda Eleonora, logré encontrar donde estoy hoy dentro de este proceso de transformación. Fue movilizante. Describió exactamente los puntos fuertes y los débiles. Me enseño dónde mejorar y por qué.  Me llevo esta herramienta para poder determinar esos eneatipos que debo trabajar y mejorar. Tu palabra, Eleonora, tranquilizadora siempre, tu visión y tu ayuda de como mirarnos en todo este proceso fue el ‘soporte ‘justo que estaba necesitando para seguir en este camino. ¡Gracias, por ayudarnos a reencontrarnos!”

Andrea Coria

«No conocía el ENEAGRAMA, fue mi primera experiencia, cómo lo fue este viaje de TRANSFORMACIÓN. Cada palabra, cada significado y descripción del tipo de personalidad del eneagrama que con sutileza y claridad nos explicó  Eleonora, fueron muy significativos, ajustados y reveladores de las luces y las sombras de mi mapa personal. Logré entender, aceptar y resignificar comportamientos, emociones y sentires qué de no mediar la sabiduría de Eleonora y su forma tan simple , didáctica y sensible de transmitir lo que sabe, no hubiera sido posible su interpretación y asimilación y sobre todo, aspirar al CAMBIO  y LOGRARLO. Gracias Ele, por tu sabiduría y amorosidad. Un enorme privilegio tuve al conocerte y que tan sabiamente me hayas mostrado el camino recorrido y el que me queda por recorrer»

Ana Lorena Goyeneche

«Para mí el Eneagrama era algo desconocido. CONFIE mucho en vos Ele y me entregué. Estoy Feliz por esa decisión. Conocer el eneagrama de tu mano me permitió encontrarme con mis luces y sombras para disponerme a trabajar conmigo misma. Gracias por tus palabras amorosas, respetuosas y esos abrazos apretaditos de corazón. Te quiero mucho.  ¡Vamos por otro retiro!»

Carla Rossi